martes, 4 de agosto de 2009

martes, 28 de julio de 2009

TAMBIEN LO TUVE QUE HACER YO

Es bastante aburrido escuchar siempre las mismas bobadas interiores e incomodantes de un personaje. Resulta tan pesado que terminas dejando de prestar atención. Se parece a un tono de voz monótono al que al final ni se le oye. Se le declara ruido. La lástima no sirve. Sólo ser fuerte es lo respetable, y más, cuando consigues pisar a alguien y llevártelo por delante maltrecho.

¿Cómo se hace eso de pedir ayuda sin parecer derrumbando?. ¿Cómo se supone que tiene que estar uno para necesitar ayuda?. ¿Cómo se puede seguir de pie cuando se está muerto?.

Se puede disimular de maravilla. Todo va de coña. Pero la bola se va haciendo más y más grande. Nada ni nadie lo puede parar. Llega un momento en el que no eres lo que siempre habías soñado. No había miedos. Ahora son terrores.

Te estremeces y te sientes totalmente desolado. El miedo puede contigo. No consigues nada. No lo tienes ya ni claro.

Sólo puedes esperar a que el tiempo siga pasando y esperar a que, en algún momento, pase ese tren que también tuve que coger yo. Lo que ocurre es que no sé cual es el destino.

Pero me atreví y lo cogí.

Probablemente debería haber pedido ayuda. Pero no, sólo lo cogí, por si era el último que pasaba. Se hacía tarde y había que descansar.

miércoles, 22 de julio de 2009

PORQUERÍA DE ORO

Nunca te la he visto puesta, pero eso no significa nada. No quiere decir que no te ate.

A mí me ataca. Pontela una sola vez a ver que es lo que sientes. Entonces descubrirás realmente lo que quieres hacer.

A veces no hay nada que se pueda cambiar, y entonces sólo queda asumirlo y seguir con la canción que sigue en el enlace que hay que pinchar.

Si no has escuchado la de Tom, claro está que no entenderás nada.

(Marte es de locos. Maravilloso)

martes, 21 de julio de 2009

NO QUIERO NADA

Es solo una manera de decir que no me apetece nada de lo que la generalidad de la gente hace. Nada me aportan. A veces me quitan lo que puedo aportar yo. Es decir, chupan como animales lo poco o demasiado que puedo tener. Son como aves extremádamente rapaces, que no esperan a que hayas exhalado tu último suspiro para comerte.

Es una forma de expresión, probablemente mal concebida y peor realizada. Son muchas las faltas que hay, pero mucha la sabiduría que se saca de todas estas situaciones caóticas.

La parte más oscura de la que no quiero saber nada.